¡Ay del tío Joachim cuando llegue, que está a punto! Mañana mismo atracará en este sitio y los Rominos le pondrán al corriente. Si es que no llega y ya se larga a otras dependencias donde varios dependientes dependerán de él.Es tan inteligente...
¡Aguanta, tío Joachim! ¡No te vayas! ¡Suena el canto de las sirenas, y los marineros pican! Con estas sirenas mentirosas y estos marineros disputándose a muerte el tesoro, la tragicomedia está servida en la Costa da Morte. Los Rominos, tío Joachim, te esperan en el faro para ver desde lo alto el hilarante espectáculo.¡Atención: forte maruxía*!
*fuerte marejada
¡Pero toda la tripulación desobedece la señal!
Menos mal que los Rominos tienen ángel de la guarda...Además, las sirenas cantan en una frecuencia que no va con ellos. Están a resguardo de naufragios, puñaladas, de la plata que caga la gata y del oro del que caga el moro.
