Cuando algunos ya se disponían a celebrar su funeral, llega la demostración de que no procede enterrar a los muertos que están vivos. No procede porque se lo están pasando mazo bomba, o bomba mazo, o BOOOOUMMMM! Explosión de diversión en las costas de Galicia.
Florencio ofrece un derechazo al que niegue su existencia.
La Chica y Floren, en la playa de Barrañán. Son los únicos que están vestidos.
"Yo no salgo de la bolsa", dice La Chica. ¿No ves que nos han creado con ropa incorporada y aquí todos van de neopreno o de naturistas (eufemismo)?
Para que veais lo cerca de la orilla que andan los golfiños (delfines, en gallego), ahí va esta foto, pero este solo quiso enseñar la aleta y por más que todo el mundo le gritó "¡salta, leche!" no le dio la gana. Los rominos quedaron decepcionados, aunque ya los habían visto hacer piruetas el verano pasado. A ver si hoy vuelven a tener suerte. Estos golfiños son endémicos de la entrada de la Costa da Morte.
En las terrazas han pedido una Estrella Galicia. Luego otra, y otra, y otra más. Casi se caen en el estanque de cerveza.
¡Mmmmmm! ¡Cómo les gusta el ligero amargor de la Estrella! Es que esta es tierra de lúpulo. Con él se elabora la cerveza. ¡Viva el lúpulo de Betanzos!
¡Vale, ya vale!¡Que siempre tienen que dar el espectáculo en cuanto pimplan un poco!
