Querido Florencio, he encontrado un sitio que se llama el Pintxo y te iba a encantar. A mi lado había dos chicos gringuitos que se despacharon a gusto, y eso que no se decidían por el san jacobo hasta que me lo vieron a mí. Solo que pidieron un saint james. Y luego blablableé un rato con el camarero y la camarera, ambos rumanos. Me han contado que los valencianos y los andaluces piden las tostadas de forma rara porque...¡piden medias tostadas!, me dijeron. ¿Pero no te zampas tú medias tostadas en el comedor de la tele? Ya me lo aclararás, Florencio querido. Te veo mañana a las 7. Qué bonito es madrugar para verte, mendruguín.
Querido Florencio, he encontrado un sitio que se llama el Pintxo y te iba a encantar. A mi lado había dos chicos gringuitos que se despacharon a gusto, y eso que no se decidían por el san jacobo hasta que me lo vieron a mí. Solo que pidieron un saint james. Y luego blablableé un rato con el camarero y la camarera, ambos rumanos. Me han contado que los valencianos y los andaluces piden las tostadas de forma rara porque...¡piden medias tostadas!, me dijeron.
ResponderEliminar¿Pero no te zampas tú medias tostadas en el comedor de la tele? Ya me lo aclararás, Florencio querido. Te veo mañana a las 7. Qué bonito es madrugar para verte, mendruguín.